Estrategia de la Comisión Europea: Oleada de renovación de edificios para Europa.

 

La Comisión Europea ha publicado una Comunicación donde expone su estrategia para impulsar la renovación de edificios, con el fin de contribuir al objetivo de neutralidad climática que persigue la Unión Europea así como contribuir a la recuperación económica.

En conjunto, los edificios son responsables de aproximadamente el 40% del consumo total de energía de la Unión y del 36% de sus emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la energía.

Para lograr el objetivo de reducción de las emisiones y de ahorro en el consumo de energía, la Comisión Europea considera que es urgente actuar para hacer que los edificios sean más eficientes energéticamente, generen menos emisiones de carbono a lo largo de todo su ciclo de vida y sean más sostenibles.

Pero no solo se trata de reducir las facturas de energía y emisiones; la renovación puede crear muchas posibilidades y generar beneficios sociales, ambientales y económicos de gran alcance, entre los que se puede destacar la creación de empleo.

En la actualidad, la tasa de renovación energética anual ponderada en la UE es baja, se sitúa en torno al 1%. Según señala la Comisión Europea en este documento, en la UE las renovaciones profundas que reducen el consumo de energía en al menos un 60% solo se llevan a cabo anualmente en el 0,2% del parque inmobiliario. La Comisión Europea plantea como meta duplicar la tasa anual de renovación energética de edificios residenciales y no residenciales de aquí a 2030 y fomentar las renovaciones energéticas en profundidad.

La estrategia para impulsar la oleada de renovación que plantea la Comisión Europea pivota en torno a las siguientes áreas de intervención:

1) Reforzar la información, la seguridad jurídica y los incentivos para que los propietarios e inquilinos públicos y privados realicen renovaciones.

Se revisará en 2021 la Directiva relativa a la eficiencia energética y la Directiva relativa a la eficiencia energética de los edificios y propondrá la introducción de una obligación más estricta de disponer de certificados de eficiencia energética junto con la introducción gradual de normas obligatorias de eficiencia energética mínima para los edificios existentes. También propondrá ampliar los requisitos para la renovación de edificios a todos los niveles de la administración pública.

2) Garantizar una financiación adecuada y bien orientada.

Las orientaciones dadas por la Comisión Europea para la elaboración de los planes nacionales de recuperación y resiliencia que los Estados miembros deben preparar para poder recibir financiación del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (el principal componente del fondo europeo de recuperación Next Generation EU), señalan la renovación de edificios como una prioridad. Más allá del fondo europeo de recuperación, en el presente documento se señala el uso e impacto que pueden tener otros fondos de la Unión, así como el papel de la colaboración público privada.

3) Aumentar la capacidad para elaborar y ejecutar proyectos.

La Comisión Europea ampliará la asistencia técnica y la acercará a los actores regionales y locales, principalmente mediante el refuerzo de la Asistencia Energética Local Europea (mecanismo ELENA).

4) Creación de empleo verde, mejora de las cualificaciones de los
trabajadores y captación de nuevos talentos.

La Comisión Europea destaca en este documento el potencial de creación de empleo del Sector de la Construcción, que ha sido y sigue siendo importante. Sin embargo, apunta que la transformación hacia un parque inmobiliario climáticamente neutro va a requerir un gran esfuerzo de incorporación de capacidades relacionadas con la eficiencia energética y la economía circular y nuevos perfiles profesionales.

5) Creación de un entorno construido sostenible.
Para lograr la profundidad y el volumen de renovación que necesita Europa, se requiere un Sector de la Construcción fuerte y competitivo que aproveche la innovación y la sostenibilidad para aumentar la calidad y reducir costes. Son varias las medidas que anuncia la Comisión Europea en este apartado, así: la revisión del Reglamento comunitario sobre productos de construcción, el desarrollo de una hoja de ruta para 2050 reducir las emisiones del ciclo de vida completo del carbono en los edificios, o la revisión de los objetivos de valorización de los residuos de construcción y demolición. Por otra parte, la Comisión Europea anticipa que elaborará una recomendación dirigida a promover BIM para la edificación en la adjudicación de contratos públicos.

6) Utilizar la renovación como estímulo para abordar la pobreza energética y el acceso a viviendas saludables para todos los hogares, incluidas las personas con discapacidad y las personas mayores.

7) Promover la descarbonización de los sistemas de calefacción y refrigeración, responsables del 80% de la energía que se consume en edificios residenciales, a través de las revisiones de 2021 de la Directiva sobre las energías procedentes de fuentes renovables y la Directiva relativa a la eficiencia energética y la consideración de otras medidas tales como el apoyo a los enfoques comunitarios y de distrito.

Aunque las medidas apuntadas en este documento de estrategia han sido pensadas por la Comisión Europea para impulsar la renovación de todos los edificios, los siguientes tres ámbitos merecen una atención específica, tanto desde el punto de vista político como para la financiación:

 La lucha contra la pobreza energética y la mejora de los edificios menos eficientes;

 La renovación de edificios públicos, como centros administrativos, educativos y sanitarios;

 La descarbonización de los sistemas de calefacción y refrigeración.