Claves de la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

 

Tal y como informamos en otra noticia previa, la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico aprobó el pasado mes de abril el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

La nueva norma aborda objetivos mínimos de reducción de emisiones para 2030 y 2050, el impulso de las energías renovables y la eficiencia energética, la movilidad sostenible, la rehabilitación de edificios y el desarrollo rural.

Recordamos los  cuatro objetivos mínimos nacionales que la Ley establece para el año 2030:

  • Reducir en el año 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero del conjunto de la economía española en, al menos, un 23% respecto del año 1990.
  • Alcanzar en el año 2030 una penetración de energías de origen renovable en el consumo de energía final de, al menos, un 42%.
  • Alcanzar en el año 2030 un sistema eléctrico con, al menos, un 74% de generación a partir de energías de origen renovable.
  • Mejorar la eficiencia energética disminuyendo el consumo de energía primaria en, al menos, un 39,5%, con respecto a la línea de base conforme a normativa comunitaria.

Asimismo, la ley establece que antes de 2050, España deberá alcanzar la neutralidad climática y el sistema eléctrico deberá estar basado exclusivamente en fuentes de generación de origen renovable.

Para cumplir con estas premisas, el texto recoge como instrumentos el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y la Estrategia de Descarbonización a 2050.

La revista técnica RETEMA nos resume los puntos clave de la Ley:

1. Energías renovables y eficiencia energética: El Gobierno considera la eficiencia energética y la progresiva penetración de energías renovables en el mix energético español como las principales palancas de reactivación económica en el corto plazo, así como los pilares de la descarbonización. La Ley propone una reforma del sector eléctrico, la modificación de la Ley de Propiedad Horizontal, la generación eléctrica en dominio público hidráulico y un Plan de Rehabilitación de Viviendas y Renovación urbana.

2. Transición energética y combustibles: se pretende acabar con el reinado de los combustibles fósiles y se fomentará la penetración de los gases renovables, incluyendo el biogás, el biometano, el hidrógeno y otros combustibles en cuya fabricación se hayan usado exclusivamente materias primas y energía de origen renovable o permitan la reutilización de residuos orgánicos o subproductos de origen animal o vegetal.

3. Transición energética y combustibles: se trata de alcanzar en el año 2050 un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2 ,así como implantar de forma rápida (2023) planes de movilidad urbana sostenible introduciendo medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad.

4. Medidas de adaptación a los efectos del cambio climático: la nueva Ley contempla un Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC) con el propósito de definir los objetivos, criterios, ámbitos de aplicación y acciones para fomentar la resiliencia y la adaptación frente al cambio climático.

5. Medidas de transición justa: se tratará de optimizar las oportunidades en la actividad y el empleo de la transición hacia una economía baja en emisiones de gases de efecto invernadero e identificar y adoptar medidas que garanticen un tratamiento equitativo y solidario a las personas trabajadoras y a los territorios en dicha transición.

Si quieres saber más sobre estas claves lee aquí